Ser feliz no es un objetivo, sino una forma de vivir (III)

A continuación los cinco puntos restantes que nos pueden ayudar:

6. Magnificación y minimización. De manera desproporcionada vemos nuestros errores a través de una lupa y nuestros logros desde el objetivo de un telescopio.
7. Razonamiento emocional. Tomamos nuestros sentimientos como prueba fehaciente de la realidad, siempre será útil cuestionar la validez de esas emociones y buscar el pensamiento o experiencia previa que las originó.
8. “Si hubiera…” Utilizar estas palabras para valorar los resultados de nuestras acciones, incluso los de otras personas, sólo genera trastornos emocionales. Nuestras emociones deberán estar basadas en la realidad.
9. Poner etiquetas. Ni a nosotros mismos ni a los demás. Sólo nos llevará a crear imágenes simplistas y equivocas basadas en errores.
10. Personalizar. Burns la llama la "madre de las culpas". No somos responsables y mucho menos culpables por los actos de los demás. Incluso no somos responsables por la felicidad de otros.
Recordemos siempre que nuestros sentimientos no son hechos, sino un reflejo de la manera de enfrentarnos a lo que nos sucede. Eso no significa que no sintamos realmente esas emociones negativas, lo que debemos intentar es modificar esas percepciones que nos ocasionan dolor. Sin llegar a ser cínicos podemos sentirnos bien la mayor parte del tiempo a través del conocimiento de nosotros mismos.
Si logramos una madurez emocional aprenderemos a percibir la vida con más realismo  y tendremos una apreciación más objetiva de la verdadera tristeza o felicidad. Debemos tratarnos con amor y amabilidad, perdonar nuestros errores y recordar que siempre hay una segunda, una tercera y por qué no, una cuarta oportunidad. Sin olvidar que en algún momento sería mejor detenernos.
Cada día que la vida nos regala nos permite aprender algo nuevo.  La vida fluye como un río, es un reto que hay que experimentar. No debemos dejar pasar esa oportunidad.


LO QUE YO ESPERO DE ÉL…

En caso de pedir su espacio, que también me de el mío.
Que no crea que el acto de conquistarme acaba con el primer beso.
En el caso de mentir, que no deje que me de cuenta.
Que no se le vaya la mirada por más de 7 seg. cuando pase una mujer despampanante.
Que no se guarden los sentimientos y sepan corregir sus errores.
Que no me subestimen.
Que si "se viene" antes que yo, luego me ayude a "venirme"... (O que me haga "venir" a mi primero jeje).
Que sea capaz de planificar.
Que sea sincero y coherente con sus palabras y hechos.


Y si nada funciona, espero que no me evada, que sea sincero y claro conmigo al terminar una relación...