Por motivos del reciente 20 de julio, me etiquetaron en una foto que rezaba “que orgulloso me siento de ser colombiano”… vi la foto detenidamente, era la bandera de Colombia ondeando con un cielo azul de fondo [–típico– pensé]. Y como es costumbre, comenté (por algo me etiquetan en una foto, para que la vea y comente, ¿o no?): “debería predominar el rojo más que el amarillo... digo, por toda la sangre que se ha derramado en los últimos 201 años... y porque somos pobres ¬¬”…
Lo más sorprendente para mí fue que de inmediato alguien me respondió inspirado en los comerciales de Colombia es pasión: “siempre predominara el amarillo, porque la sangre que se ha derramado jamás será mayor que la riqueza que hay en la naturaleza y en la buena gente que existe en Colombia”… ¿La sangre nunca será mayor? ¿La buena Gente de Colombia? ¿Leí bien? Cuál buena gente, si por eso es que hay sangre ¿En dónde se esconde esa buena gente que no la veo? Hay Gente y ya… ni buena, ni mala, solo de acciones circunstanciales. Mi vecina no me habla porque le sugerí que no echara su basura en el parque, mi otra vecina se tomó parte del andén para colocar sus arbustos, las bacrim asesinan y roban diariamente en mi ciudad, no es gente ‘mala’, solo actúan incorrectamente, como todos en alguna ocasión. Pero definitivamente, que existe gente agradable no tiene porque ser una de las principales cualidades de este país. De hecho, este país está como está es gracias a la gente. En general, el mundo está como está por la gente, y si está mal el mundo y Colombia, entonces es porque no predomina la ‘buena gente’ (o porque el lado oscuro de la fuerza tiene el poder, que se yo). Y preciso, saltaron los ‘patriotas’ ofendidos del día (porque el colombiano promedio solo se siente patriota el 20 de julio, cuando la selección juega o cuando le ‘insultan’ al país) a responderme con insultos, a repetir las contables cosas lindas del país e intentar ocultar la verdad con las manos. Colombia se desangra mientras los colombianos bailan, Colombia no es independiente, no tiene una economía estable, tiene deudas de cifras inimaginables, y es como el bufón de E.U., entonces ¿qué celebramos? Toda esa gente orgullosa de ser colombiana, de pronto me recordó a esas mujeres a las que les pega el marido, pero siguen contentas con él porque les sigue regalando flores y café, y algún día va a cambiar. Como si los cambios cayeran del cielo. Todo esto me resulta tan familiar, ah sí, como en la Roma antigua: Pan y circo para el pueblo (y aún funciona, asombroso)…
Me rechazaron por no pensar como ellos (y por mi falta de tacto, quizás), pero es comprensible, es propio del ser humano rechazar lo que no entiende, temer a lo que no conoce, agredir a lo que es diferente, y todos los colombianos tienen esa bendita costumbre de polarizar todo. Dividir a los humanos en buenos y malos, en patriotas y apátridas. El ‘patriota’ (el bueno, el aceptado, el que adora una camiseta de amarillo, azul y rojo) debe aceptar con agrado todo lo que ocurre en el país, y si no es así entonces es apátrida... Colombianos intolerantes que prefieren seguir engañados defendiendo orgullos ajenos (porque no crea que los logros de Llinás son suyos también) y celebrando goles de otros países porque nuestra selección fue desclasificada, eso es lo que yo veo por todos lados. Y repito, este país está como está por su gente, estamos fregados y no lo queremos aceptar, no somos desarrollados y al parecer tampoco nos preocupa mucho eso. Si no nos ponemos las pilas seguiremos siendo los mismos tercermundistas de siempre.
Muchos dicen que de Colombia han surgido grandes personajes, no se equivocan (lo irónico es que siempre mencionan a Shakira, Juanes, y Gabriel García de primero, y muchos ni siquiera saben quién es Rodolfo Llinás, pero bueno), tampoco se equivocan al repetir de memoria el comercial de Colombia es pasión (sobre la flora, la fauna y los paisajes de este país que en verdad son hermosos), no obstante, el avance del país no se mide por la cantidad de Individuos que se exporten (entre otras cosas, porque Colombia no pudo ofrecerles las oportunidades que ellos esperaban), sino por los aportes constructivos que se hagan al país, de manera lógica y organizada, y no por el ‘patriotismo’ que nos invade por un día… No es colocarse la camiseta solo cuando la selección juega, es exigir todos los días que los líderes que escogimos para que nos gobernaran no se roben el dinero de nuestros impuestos! exigir transparencia, seguridad, educación y salud es lo mínimo que necesitamos para empezar a ser un país INDEPENDIENTE.
Colombia es bella, y hay que amarla, pero el amor se demuestra con hechos y no solo con palabras, por eso hay que hacer urgente una reestructuración de mentes, los colombianos debemos dejar de vivir de vanas esperanzas, desacostumbrarnos a la violencia y dejar de intentar ocultar nuestra realidad. No es posible que aún existan colombianos que se ofendan al recordar los escándalos de corrupción que han atropellado al país en estos últimos años y todas las guerras que nos ha tocado sufrir, estamos actuando como cuando una gorda se ofende porque le llaman gorda. Los colombianos podemos mejorar al país, ¿qué estamos esperando?
Bien lo dijo Gonzalo Arango: “La verdad duele porque mata en nosotros la mentira en que vivimos” así que ¡Feliz Día de la Dependencia!
3 comentarios:
Me ha gustado mucho tu publicación pero como dijo Máx Stirner hace ya siglo y medio, todo problema político radica en la gente, en aquellos que no toman su poder de gobernarse ellos mismo y esperan que los demás lo hagan, la diferencia de Colombia con países como Dinamarca o japón no es la guerrilla, paramilitares, narcotrafico o la corrupción de Arias, la diferencia es la gente y la forma en que trabajan, socializan y piensan, y para eso se necesita mucho mas que patriotismo.
Si nos ponemos a analizar los colombianos somos vivo reflejo de los españoles en casi todo (nos falta el acento), toda esa actitud de los colombianos es la misma de los neogranadenses o los criollos como nos decían, en vez de ir evolucionando nos quedamos estancados en la batalla de conservadores vs liberales y mientras sigamos estacados en eso nunca avanzaremos, somos lerdos siempre esperamos que los otros hagan cosas por nosotros (me incluyo).
Si nos ponemos a analizar los colombianos somos vivo reflejo de los españoles en casi todo (nos falta el acento), toda esa actitud de los colombianos es la misma de los neogranadenses o los criollos como nos decían, en vez de ir evolucionando nos quedamos estancados en la batalla de conservadores vs liberales y mientras sigamos estacados en eso nunca avanzaremos, somos lerdos siempre esperamos que los otros hagan cosas por nosotros (me incluyo).
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