Yo no te escucho

Me detengo y te grito.
Te grito eternamente, infinitamente;
y nunca escuchas…
y nunca escucho...

*Suspiro* Otra vez estoy discutiendo contigo, es acaso que la tolerancia es limitada en este mundo. Las personas se aman incondicionalmente los 21 primeros meses, luego empiezan a salir esos defectos acumulados, y uno grita. Grita fuerte lo que meses atrás ha estado repitiendo incansablemente… La ira se acumula en la boca, y es tanta que uno termina ahogándose, con la lengua trabada y los ojos centellantes.

Una guerra de orgullo y contradicciones. Cruzamos los brazos y apretamos los labios, como si esa mísera pose de protección emocional nos sirviera de algo. Nos miramos desafiantes, como animales defendiendo el territorio; no se recuerda el amor, ni la comprensión, ni las fotos juntos en facebook! (jaja) Si tan solo todo hubiese terminado en sexo salvaje… pero tú arruinaste el momento con las palabras: “es mejor que me vaya”.

21 meses mal contados, como si fuera verdad que el tiempo pesa en una relación.

[Busco en mi mp3 una canción que pueda abstraerme del momento mientras te la restriego en la cara hasta hacer que la odies; escucho varias… y cuando creo haber encontrado la indicada, me doy cuenta que la dichosa canción señala mis errores y no los tuyos… ¬¬]

 Y tengo la ira enredada en el pelo, hasta que me la arranque en pedazos desaliñados…
Y tengo patos y mariposas esperando ahogados. 
Y tengo mi alma esperando al abogado.

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