Se dice A-no-ni-mo...

[Léase el título con el mismo estilo de Homero cuando dice "a-tó-mi-co" en este vídeo ]

No puedo dormir, hace rato no tenía insomnio...


Cuando uno empieza a ser reconocido, va perdiendo libertad. ¡Dios mio, no permitas que pierda mi querido anonimato!

La gente que se afana en ser famosa, los 'wannabe', los que se llenan la boca diciendo "es que usted no sabe quién soy yo (?)" [cuando ni uno mismo sabe responderse esa pregunta], esos no tienen ni idea de a lo que están renunciando. El anonimato, lejos de ser una cobardía, le concede al hombre ser quien Es sin la etiqueta de los prejuicios ajenos. Permite 'no moldearse', permite ser multiforme, permite avanzar en el descubrimiento del YO sin tantas alteraciones externas. Y sin embargo, aún después de saber eso, todos insistimos en trascender de alguna forma, y ganarnos nuestro lugar en el mundo, ya sea de la forma más sencilla (un hijo) o esforzándose lo suficiente para sobresalir en algo, porque lamentablemente en nuestra sociedad, el simple hecho de ser Persona no implica tener el respeto y el trato especial de la gente que nos rodea sin apreciarnos. 

O todo esto puede ser mero cuento mío, excusas erradas que me inventé en la reivindicación por mi derecho a la 'conformidad' que tanto se me ha negado y criticado (por mí y por los otros)... No me hagan caso, estoy desvariando...


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