[Pasos para llevarte a comer helado]
Manejé primero un automóvil con toda la suavidad del caso, luego un auto a control remoto (conmigo encima)... un bus que se me fue en reversa, y hasta una bicicleta en reversa para alcanzar al dichoso bus (pero siempre mirando hacia donde iba).
[Las mariposas no son eternas, pero los duendes si]
Coca-cola robada con pan y figuras estelares coloreadas... cuatro sombras a parte de mí. Canciones de amor y muerte, canciones irreconocibles para las mariposas, pero canciones de amor para los duendecitos llenos de magia (!) yo le dije q era bonita y ella sonrió... él le pidió q volviera mientras cantaba a capela, que nunca lo dejara, y la iglesia interrumpió... y eran cuatro figuras, cuatro figuras bien claras a parte de mi... en formas figuras colores cantos y razas conocidas pero extrañas.
[Las psicólogas morenas visten de gris y son del distrito]
Quito rápidamente a la niña de la silla del conductor mañoso e irresponsablemente perdido. Todas se pierden dentro de otros uniformes q no puedo reconocer. En medio de tanto caos, solo queda asegurar el transporte y buscar a las susodichas con una frase que jamás pensé decir y no volveré a repetir. En la iglesia nadie era pobre y hasta el psicólogo que contrataron ganaba 16 veces lo que yo; él, con sus piernas cruzadas, de traje gris y gafas, con su pluma garabateaba una construcción en papel, no era arquitecto aunque tiene nombre de apellido alemán. No sonrió. Luego de un rato, sonrió (sólo yo podía alcanzar tal éxito).
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