Día de elecciones

Ayer me levanté tarde, a las 12:35 p.m. para ser más exacta. Almorcé, y me bañé. Mi papá me llevó a votar.

Ayer mientras votaba, tuve la sensación de estar asesinando a alguien... Voté a conciencia, eso si, pero siento que al marcar el tarjetón parte de mi conciencia se marcó también. No soy abstencionista, nunca lo he sido, y la verdad es que me da igual si la gente vota o no. Pero ayer me sentí tan mal, me sentí tan cómplice, que hasta tuve hasta problemas para encontrar la salida. 

Por tercera vez en la vida marqué X, pero esta vez la marqué con el firme pensamiento de que, independientemente de quien fuese el ganador, nos iban a joder de todas formas. El sentimiento de culpa me embargó, y luego, la desesperanza. Nos veremos dentro de un año despotricando nuevamente, vía facebook, via twitter... 

o esperemos que no... (?) 

Colombia es pasión

Con tantas cosas que pasan en el país no me sorprende que más del 50% de los colombianos prefieran 'mirar para otro lado', concentrado su atención, fuerzas y esperanzas en la eliminación de 'Ricardo Arjona' en Yo me llamo. 

Todos nos vemos tan lindos protestando detrás de nuestras computadoras. Parecemos tan inteligentes e ilustrados por debatir sobre las problemáticas nacionales y mundiales (por no llamarlo discutir o pelear, o tratar de imponer las ideas que es lo que en verdad hacemos). Elegimos a nuestros gobernantes, para pasar 4 años peleando contra ellos, pendientes de que la corrupción y la mala administración no termine de destrozar lo poco que nos queda de país. Somos masoquistas, nuestros padres lo son, y nuestros hijos lo serán si no hacemos algo. A los colombianos nos enseñan que para estar mejor, hay que estar lejos de Colombia.

Los colombianos no nos sentimos dueños de nuestro país (salvo el 20 de julio, que nos inunda un pseudo-patriotismo estrafalario). Celebramos el día de la dependencia (20 de julio) y el día que comenzó la desgracia y matanza indígena (12 de octubre), creemos que tener un apellido extranjero es sinónimo de distinción, y que los problemas de la nación se solucionaran con sonrisas, fiestas y corazón (!). Somos profesionales en hacernos los de la vista gorda, y estamos tan acostumbrados a estar siempre en la cuerda floja, que cuándo sale un nuevo de caso de corrupción o matanza, a nadie le sorprende realmente. Colombia es como una chica emo y coja, que sufre porque su novio le pega, pero no es capaz de dejarlo. 

Colombia, a veces me da tanta melancolía pronunciar tu nombre...


Nos vendieron este cuentecito, tan cómodo pero falso.

4:38 a.m.



Estoy nadando en el aire
y alguien me impulsa por mis pulgares.

Los edificios se mueven rápido,
no puedo gritar.

Caigo, muero, me destripo,
los dinosaurios lo han hecho otra vez.

Corre, cada vez más deprisa, siempre más deprisa.

Siente como tus neuronas te traicionaran,
mira cada dedo que en tu mano ya no está.

He pasado dos años cambiandote
y ahora estoy segura de que
no hay absolutamente nada especial
en tu naturaleza cuántica.

Eres un estúpido fracaso mental.



Somos

Somos nubes con forma de perro, ballena o cara,
agua que se escurre facilmente entre los dedos,
hojas rojas de otoño, árboles quebrados,
brisa que despeina largos cabellos y vuela peluquines.

Somos energía infinita...

Somos espacios deshabitados por la vida [¿qué es la vida?]
tiempo, destiempo, atemporales, temporales y oscuridad.

Somos viscosidad, tensión superficial, fluidos y tijeras.

Somos de los que se enamoran de voces sin dueños,
el mejor cuadro de Dalí o el mejor dibujo de Escher,
angustia y euforia colectiva e individual: todo a la vez,
venas y arterías, nervios blancos, músculos flácidos...

Somos estrellas enanas o agujeros negros supermasivos.

Somos lo que nunca planeamos Ser, y lo que desconocemos Ser.

Somos la mejor forma de decir Hola y Adiós,
los que se van y los que quedan. 

Somos de los que observamos en secreto la mente del otro,
de los que no creen en que la mente esté limitada,
de los que se sienten atraidos, cuándo nos dejan libres.

[Salgo a horas en las que no debo salir,
duermo en horas en las que no debo dormir,
como en las horas en las que no debo comer,
lo sé, todo es un desorden en mi,
pero nunca me han preocupado mucho los relojes...]

Autumn shade

A ti, que no te conozco,
que me miras fijamente el rostro en algún sueño,
que estás como sombra, que estás como viento,
que sudas a la par en este mundo sobrevalorado,
que caminas desprevenido y con el cabello
desaliñado por las avenidas
mientras llueven atunes muertos...


Look through me because I am transparent
ought to know me but why even know yourself
I'm beginning to need all that I can't have
I'm succeeding to speak like I'm fucking mad... 

Confesión [1]

Yo disfruto viéndote en el silencio de la noche,
tus ojos de chocolate casi negros, casi cielo nocturno,
disfruto recordarte, contemplarte...
imaginarte de varios colores y sabores de piel,
hurgarte la nariz con el puntero del mouse,
o escribirte poemas que nunca serán leídos,
enviados, o simplemente guardados...
Tan solo esto, que es un simple retazo
de lo que nunca te había dicho.

Soledad

La canción de esta noche viene por cuenta de Sabina
Calle melancolía http://www.youtube.com/watch?v=y8bLOWzJ5tw

Es una noche sin más...
no hay nada especial salvo el sonido al teclear.

Y no hay más burbujas de chocolate
en mi firmamento.

Ni velas, ni peces electrocutados.
Ni tomates enlatados.

Camino, camino, camino.
Y de mis manos caen lenta y suavemente
los fuegos que atrapaste
cuando el sol estalló.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella...


[¿Te acuerdas cuándo me decías que alguna especie de nostalgia te había embargado porque en Bogotá sentías que no eras "nadie"? Bueno, es algo parecido... cuando eres consciente de tu pequeñez en este mundo, cuando no reconoces tu imagen en el espejo y no puedes creer que te haz convertido en "eso"... bueno, se siente barro... luego uno sigue viviendo, intentando olvidar el asunto, pero aceptemoslo, el asunto nunca se va, se queda rondándote en la cabeza... entonces dejas de mencionarlo para ver si lo olvidas, te concentras en ser "optimista" y "positivo", en las cosas que tienes que hacer, en tu trabajo, educación, pareja, amigos, ropa, comida, etc etc... pero en el fondo sabes SABES que algo falta, y te das cuenta de eso cada vez que te ves en el espejo, a tus ojos... el vacío que se experimenta es tan indescriptiblemente infinito, que la melancolía se desborda... y bueno, yo me pongo a escribir...]