Ayer me levanté tarde, a las 12:35 p.m. para ser más exacta. Almorcé, y me bañé. Mi papá me llevó a votar.
Ayer mientras votaba, tuve la sensación de estar asesinando a alguien... Voté a conciencia, eso si, pero siento que al marcar el tarjetón parte de mi conciencia se marcó también. No soy abstencionista, nunca lo he sido, y la verdad es que me da igual si la gente vota o no. Pero ayer me sentí tan mal, me sentí tan cómplice, que hasta tuve hasta problemas para encontrar la salida.
Por tercera vez en la vida marqué X, pero esta vez la marqué con el firme pensamiento de que, independientemente de quien fuese el ganador, nos iban a joder de todas formas. El sentimiento de culpa me embargó, y luego, la desesperanza. Nos veremos dentro de un año despotricando nuevamente, vía facebook, via twitter...
o esperemos que no... (?)
1 comentario:
Buena publicación
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