A veces imagino que nos conocemos, y nos presentamos con voz entrecortada y firmes apretones de manos. Mudos y de irreconocible aspecto, y caras alargadas tal vez por la histeria interna, nos vemos fijamente a los ojos… Nos vamos a tomar un café, una soda, un jugo, una limonada o lo que te plazca… ¿quieres helado? A mí me encanta… es la cosa más difícil de abandonar (considerando que me hace daño).
Empiezas a hablar y yo te miro absorta… Comentas sobre todo lo que has hecho y todos los lugares en donde has estado, como explicando el hecho de no habernos encontrado antes, tal vez más jóvenes quizá, pero sabemos que yo no hubiese estado preparada para conocerte, así como no lo estoy ahora, pero ahora tengo las ansias… el deseo desmedido por ir contigo a cualquier parte.
¡Vamos a correr! – Exclamas sonriente. Vamos a dónde tú quieras, a dónde me guíes, eres tú lo que nunca soñé y lo que he estado esperando por años, tal vez desde que nací. Iremos en mi auto fuego-fucsia, dejando peces muertos a nuestro paso, o creyéndonos fénix azules como en los viejos tiempos. Luego despierto y no te encuentro. Acabo de recordar que no has estado aquí, que no sé dónde estás, ni como luces, ni si al menos existes, pero te necesito.
Me levanto, voy al baño, me cepillo los dientes… que bien se siente.
Radiohead - Jigsaw Falling Into Place
"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse." E. Sábato