He vuelto a soñar con aquel oscuro lugar, no lo reconozco pero sueño que es de noche, y que aunque parece un bosque, está rodeado de edificios viejos no tan altos. Lo asemejo más bien como a un parque natural dentro de una ciudad. Volví a soñar que estaba consciente de que podía volar, bueno, más bien flotar, y que por alguna razón no podía ver mi propia cara. A diferencia de la vez pasada, que hablé con personas conocidas, esta vez no vi ni hable con nadie, salvo un ángel vestido de traje café (?) que me dio un reloj de pulso dorado. Acabo de levantarme exaltada después de tener esa pesadilla, seguida de uno de los tantos episodios de parálisis del sueño que me dan, lo cual es una sensación horrible, pero uno se termina acostumbrando.
Me gusta más cuando mi subconsciente no se pone tan trascendental.
Buenas noches... [Descubierta la química cerebral que causa la parálisis del sueño]
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