Ya no quiero conocerte.
Creo que tengo miedo de que en verdad termines siendo el idiota que aparentas ser.
Tengo miedo de ver tus ojos y encontrar solo vacío y frustración, que sea demasiado tarde para rescatarte, si es que hay algo que rescatar en ti.
Creo que prefiero seguir soñando con tus ojos caramelo-chocolate negro.
Seguiré soñando que nunca te he visto y que finjo sorpresa al encontrarte por primera vez.
Que nos escapamos en escobas voladoras de la guerra, y que por algún motivo desconocido, nos desintegramos en millones de fotones que viajen hasta Francia a la velocidad de la luz.
Me quedo con tu 'yo' pasado. Ese que me gustó. Ese que creí ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario