1:45 a.m. No puedo dormir... más bien no quiero dormir.
Me lío entre las sábanas, mientras pienso en todo lo que hice hoy, y lo que me toca hacer mañana, y la próxima semana... dios mío, la percepción detallada de cómo pasa el tiempo es asombrosa!
Tantos detalles sorprendentes que ocurren a mi alrededor, en mi misma, procesos fisicoquímicos, neurológicos, cuánticos, y mi cerebro es capaz de procesar toda esa información y simplificarla para que yo la entienda como 'realidad' y pueda desenvolverme en ella. Que el pasado sea mera ilusión de mi memoria, y aún así sea la base para mi actual personalidad. El pensamiento en si, la respiración, qué es mucho más compleja que inhalar y exhalar, escuchar el latido del corazón, el tic tac del reloj, pensar en el yunque, en el martillo y el estribo, que no mide más de 3 mm y es indispensable para el cuerpo, en los nervios óptico y auditivo, en la película Hostal cuando le sacaron el ojo a la japonesa, la manera en que se van correlacionando unas cosas con otras dentro de mi cabeza con una velocidad inimaginable, porque todo lo que nos rodea tiene su explicación (aunque no las sepamos todas), porque todos los conocimientos del universo están concatenados, y que tarde o temprano siempre volvemos al pasado para poder predecir el futuro, y que a esta misma hora cualquier otro humano en el mundo debe estar pensando exactamente lo mismo que yo, y sin embargo, nunca tendré la certeza de ello. Algo simple, como el solo espasmo muscular o la torcedura de un tobillo, conlleva muchas reacciones químicas en el solo instante en que decimos "ay!".
Uno se cree inteligente, se le sube el ego, se enceguece y empieza a criticar a diestra y siniestra al resto del mundo, pero realmente así no se hace nada. He visto que, por lo general, la gente más inteligente es arrogante y egocéntrica, en vez de ser lo contrario, porque creo que entre más consciente sea uno del inmenso conocimiento que nos rodea, más insignificante se debe uno sentir, haciendo que crezca el esmero por (no solo) entender, sino también asimilar, aprender y enseñar, todo para acercarnos más a las verdades de nuestros mundos, cualesquiera que sean.
Nuestro cerebro es demasiado evolucionado para nosotros mismos, tanto como si tuviéramos una supercomputadora para hacer cartitas en word. Si tan solo el ser humano utilizara su cerebro como debe... pero no, el egoísmo y la avaricia nos han gobernado desde siempre.
Me iré a dormir. 2:48 a.m.
[Encuentre la paradoja]
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