Incendiarme la cabeza hasta que se derrita mi cerebro, y mueran incinerados todos sus pequeños y miles de habitantes.
Hoy no quiero pensar, hoy solo quiero sentir el diástole y sístole en mi ojo cansado de tanto ver la vida pasar, ver como esas imágenes conocidas se empiezan desfigurar en un palpito arrítmico y definitivo. Hasta llorar el cerebro derretido, que el cráneo me lo rellenen con nueces, y que el corazón me estalle en la mano.
Carajo.
Parov Stelar - The mojo radio gang
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